feliz 2007

Me encantan los mapas. Ya lo he comentado más veces. Dejar caer un dedo en la hoja de papel y dibujar viajes, soñar itinerarios. Este mapa que aquí os enseño muestra mediante círculos las visitas que ha tenido mi página durante su primer año de vida (podéis pinchar en la imagen para ampliarla). A todos vosotros os deseo un feliz 2007. Allá donde estéis…

Por cierto, esta herramienta la proporciona Google de manera gratuita y sólo se muestran las ciudades de conexión. Así que no os preocupéis por vuestra privacidad. Nos controlan (seguro que más de lo que sospechamos) pero todavía no me sé vuestros nombres 🙂 .

regálame un mapa

Para aquellos que aman más el viaje en sí que el destino, los que sonríen como pequeños cuando el tren comienza a moverse y, sobre todo, aquellos a los que les gusta soñar desplazando un dedo por encima de un mapa: World Maps

venecia

venecia

«Venecia no sería Venecia si estuviera situada sobre el mar abierto; aquella mañana percibí la enorme diferencia existente entre el mar y la laguna. Los luminosos y alegres colores del mar inquieto le robarían a Venecia su más peculiar encanto: lo velado, lo soñador, la tenue irisación de los colores. No es un azar que tantos venecianos, especialmente el brillante Crivelli y más tarde Paris Bordone, persiguiesen en sus cuadros con particular predilección y con absoluto refinamiento los finos estímulos coloristas de las piedras preciosas, del raso, del terciopelo y de la seda: tenían ante los ojos en la laguna, a todas horas, estas mismas tonalidades de un material exquisito y extraordinario»

Herman Hesse – Pequeñas alegrías

veleros

Acaban de llegar a mi ciudad y los oficinistas andamos un poco perplejos. Miramos las cubiertas y nos asombramos por su limpieza y orden. Observamos con curiosidad a los marineros extranjeros. Algunos no son más que unos críos y se mueven con timidez por la ciudad. Otros no caben dentro de sus trajes de gala. Las muchachas ríen y las miradas se cruzan. Hay fiestas en los bares, recepciones, invitaciones VIP para visitar los buques. Llega el fin, las velas se despliegan y el viento juega con el pelo al cepillo de los marineros. Otro puerto que pasa. Han sido sólo cuatro días. Dentro de unos años alguno de esos chicos y chicas no recordará el nombre de la ciudad. Los oficinistas nunca olvidamos los barcos. A veces dejamos las cuentas y miramos distraídamente hacia otro lado. Entonces pensamos: ¿y si yo…?

Esta reflexión suele durar poco. Al rato cabeceamos por la peregrina ocurrencia y volvemos al trabajo.

30 mejores libros de viajes

En el Diario del viajero me he encontrado con esta lista de los 30 mejores libros de viajes recopilada por WorldHum. He estado echando un vistazo y hay muchos que no conozco. Y como en cualquier lista que se precie, echo en falta otros cuantos. Solo por mencionar algunos se me ocurren los libros del capitán Richard Francis Burton y de su peregrinaje a la Meca, los viajes de Stevenson en su burra Modestine, las reflexiones sobre una venus marina de Durrell, George Borrow y La Biblia en España