Una nueva melodía para comenzar el 2014 «like a boy»
the untamed playground – ton
Este fin de semana he aprovechado para subir un nuevo disco a Jamendo. Se titula The untamed playground y la portada es de Henri Rousseau. Puedes escucharlo en este enlace.
Espero que os guste.
música callejera
Abro la nevera y me la encuentro casi vacía, así que decido bajar a la calle para cenar. Llueve y hace frío, de hecho, demasiado frío. Me acerco a la plaza de María Pita y entro en un restaurante en el que preparan comida italiana. Mientras espero por mi pedido leo la prensa y me tomo una 1906. Hay muy poca gente en el local y sólo se escucha una mezcla de voces bajas, música suave y las hojas de periódico pasar. Es un ambiente agradable en el cual los tiempos parecen calculados para que la comida se entregue cuando termine mi cerveza. Pago y me despido de los camareros con el pedido bajo el brazo.
Al salir, me encuentro con una plaza prácticamente desierta. Vuelvo paseando hacia mi casa y entonces comienzo a escuchar música de violín. La melodía parece de Bach y por el estilo y la ejecución creo que sé quién está tocando. Me sigo acercando hacia el origen del sonido que se propaga desde las puertas de entrada a la plaza, aunque todavía no veo a la intérprete. Una mujer sonríe bajo el orballo y disfruta del concierto mientras admira el ayuntamiento . Al entrar en los soportales reconozco a la violinista, una chica que toca habitualmente por el centro y que lo hace realmente bien. No creo que un día como hoy saque mucho dinero. En realidad, prefiero pensar que se coloca ahí por la acústica y porque le encanta tocar. Así que sólo queda escucharla: ataca melodías complicadas y las va resolviendo poco a poco con una ejecución donde cada nota es perfecta en volumen, tiempo y en su relación con el resto. Y cómo no, en sentimiento. Al final de la obra, la sensación que perdura es parecida a la que tenías de chico cuando te explicaban cómo se resolvía un problema matemático.
Le doy una moneda y ella a mí las gracias con una sonrisa. Mientras camino hacia casa recuerdo una noticia de economía que acabo de leer en el restaurante y que está relacionada con un gasto espectacular en una auténtica «panochada». Algo no cuadra y me resulta difícil casar los dos mundos. Porfío en el intento y sigo pensando, porque sé que algo falla y se me escapa. Lástima que nadie esté ahí para resolverme este otro problema…
20000 reproducciones y subiendo (autobombo)
Ya tengo casi… ¡20000 escuchas! de mis canciones en Jamendo desde que empecé a subir música hace dos años.
Algunos datos más de este corto viaje:
- Se han usado las melodías en cuatro documentales. Lástima que no puedo contactar con los creadores, sólo sé el tipo de documental en el que se utiliza.
- Más de 2000 descargas de los discos.
- Las canciones están sonando para sonorización de sitios públicos como hoteles, restaurantes, pubs, cafeterías… incluso un local de masajes eróticos (que me digan de qué va eso) en lugares como Atenas, San Francisco, Brescia, Rostov del Don o Sidney.
- El jingle que me pidieron para la radio lounge ha sonado unas 23000 veces. Es decir, ha sonado más veces que todo el resto de las canciones juntas, pero la verdad eso no tiene mérito porque lo repiten hasta la saciedad.
Pero lo más importante es el dinero que he ganado. Como decían Faemino y Cansado estamos aquí por la pasta gansa (es broma ¡claro!)… y en total me he embolsado unos 27.33€ + $6.99. Para que luego digan por ahí que no se hacen cosas por amor al arte 🙂
¿a qué saben los libros?
Firmin es una rata canija que ha nacido en el sótano de una librería. Tiene doce hermanos de parto y su madre doce pezones para alimentarlos, así que la mayoría de las veces Firmin se queda sin comer. Para matar el gusanillo comienza a dar mordisquitos a los libros y al final termina leyéndolos. Ya sea por la dieta o por su atenta observación del mundo, deja detrás de sí frases rotundas:
«Amigo mío, dado el abismo que separa todas tus experiencias de todas las mías, lo más cerca que te puedo situar de ese sabor tan único es decirte que los libros, así, por término medio, saben a lo mismo que huele el café»
«Tendrían que enterrar los libros con sus propietarios, como hacían los egipcios, para que la gente no pudiera poner sus manazas en ellos, lgo, para que los muertos tuvieran algo que leer en su largo recorrido de eternidad»
«Malo el amor no correspondido, pero lo que verdaderamente puede hundirlo a uno es el amor no correspondible»
«En cierta ocasión, un hombre con quien estaba de charleta en un bar me preguntó a qué me dedicaba. Yo le contesté: -A infestar.– »
Firmin – Sam Savage
please say something
O la historia de amor/desamor entre una gata y un ratón que ganó un Oso de Oro en la Berlinale. Se trata de un corto de David O’Reilly y me ha encantado…
Please Say Something – Full Length from David OReilly on Vimeo.
Sacado de a best truth
windspiel
Me he encontrado otro vídeo con mi música. Lástima que sea en alemán y no entienda ningún Haiku. En la descripción dicen que…
Sacado de Apeiron films
ton – coziness
vivamos como riquiños
Me despierto y pongo la radio. Da igual la frecuencia porque todas tienen un dueño al que rendir cuentas. Algunas utilizan formas groseras y otras ademanes correctos pero con un fondo ladino y viscoso. Al final tengo que apagar el receptor y vestirme rápido para lanzarme a la rutina.
Primero un café que revive a un muerto en una de las pocas cafeterías antiguas que no parece sacada de un moderno y frío catálogo . Es decir, con su póster del Deportivo, carteles de publicidad regalados por las marcas, mesas y sillas que parecen prestadas de un colegio de primaria. Quizás la forma se sacrifique pero gana la sustancia. La camarera me llama siempre «nené» y lleva prendido en el delantal una pequeña insignia que representa una torre de Hércules. Muchas veces me imagino cómo se coloca esa insignia: me gustan esos gestos cotidianos, sencillos, dignos. Pienso que a lo mejor yo también debería de adoptar alguno en mi vida, como dar cuerda a un reloj o regar una planta. No profundizo demasiado en el asunto.
Tras los buenos días me sirven un café fuerte (el mejor de la ciudad) y tres churros. Si tengo la suerte de coger un periódico le echo un vistazo rápido. Si tengo la mala suerte de coger uno gratuito tampoco le hago ascos. Cinco minutos como mucho y al «laburo», ese sitio donde pasas horas y horas y horas y horas apurado, concentrado, haciendo equilibrismos, escribiendo, respondiendo, organizando, desorganizando, planificando, desplanificando, vamos: trabajando… hoy salgo a las siete y veinte, recuerda que tienes que salir a las siete y veinte para llegar a fisioterapia a las siete y media.
Llego con cara seria y un poco agobiada pero a la hora indicada. Una vez allí comienzo a hacer mis ejercicios para recuperar el codo. Entra una anciana muy elegante en una silla de ruedas que empuja un chico joven. Ya la he visto más veces. Muy delgadita, con unas piernas que parecen palillos. Lleva siempre la cabeza apoyada en la mano derecha, con un deje un poco soñador. El chico se pone a hablar cariñosamente con ella. Poco a poco consigue que le responda. Al rato y con la ayuda de su hija la ponen de pie y se ponen todos a andar con pasitos muy cortos. Tardan a lo mejor cinco minutos en dar una vuelta completa a la sala. Cuando pasan justo a mi lado el fisio le pregunta a la anciana qué tal su novio, que si lo ha visto este fin de semana. Ella se ríe, en bajito y con voz de niña. Es una risa que lo llena todo y que sana, es una risa a prueba de tertulianos, de crisis, de triunfadores, de prisas, de dolor, de enfados…
Salgo de allí curado y con una sonrisa. Si es que no es tan difícil, leches: buen café y «riquiñez».
puedes tenerme a tus pies
En Marc Jacobs por 260€…
by the sea
He colgado otro mini-álbum en Jamendo. Lo he titulado by the sea que es la traducción al inglés de una canción llamada fatata te miti que subí aquí hace una buena temporada. Y esa canción, a su vez, está basada en el cuadro de Gauguin que intenté utilizar como portada.
Sin embargo, desde Jamendo me indicaron que esa imagen estaba protegida por derechos de autor. Como no soy de la estirpe de Flora Tristán he recurrido a una foto que saqué hace tiempo en las Cíes.
Todo queda en casa, vamos. Y la verdad es que la colección de canciones escogidas también son bastante isleñas, tranquilas y soleadas
La única novedad respecto al disco anterior es que he traducido los títulos de las canciones al inglés. Básicamente, para ver si implica más o menos escuchas (del anterior llevo un poco más de 3000).
Puedes escucharlo en este enlace. Ya sé que muchas veces entran mal los tiempos o hay notas desafinadas. Pero como dice la canción:
Que no peito dos desafinados
No fundo do peito bate calado
Que no peito dos desafinados
Também bate um coraçao
Espero que os guste…
…
los titanes venideros
Ayer me compré el libro Los titanes venideros en el cual Antonio Gnoli y Franco Volpi transcriben tres entrevistas que tuvieron con Ernst Jünger en la época que el escritor, filósofo, naturalista, anarca, esteta en guerra…cumplió los 100 años:
años venideros…
Esto en lo que se refiere al futuro. ¿Cómo imagina usted, por lo tanto, el próximo siglo?
-No tengo una idea demasiado feliz y positiva. Por decirlo con una imagen, quisiera citar a Hölderlin, que en Pan y vino escribió que vendrá la edad de los titanes. En esta edad venidera el poeta deberá aletargarse. Los actos serán más importantes que la poesía que los canta y el pensamiento que los refleja. Será una edad muy propicia para la técnica, pero desfavorable para el espíritu y para la cultura.
hablando de la figura del Anarca…
Pero el Anarca, ¿no corre el riesgo de ser una figura demasiado literaria, casi romántica?
-No lo diría. El hombre romántico de alguna manera huye de la realidad y se construye con la fantasía poética o con el sueño un tiempo y un espacio suyos. El Anarca, en cambio, conoce y evalúa bien el mundo en que se encuentra y tiene capacidad para retirarse de él cuando le parece. En cada uno de nosotros hay un fondo anárquico, un impulso originario hacia la anarquía. Pero desde que nacemos dicho impulso se ve limitado por el padre y la madre, la sociedad y el Estado. Son sangrías inevitables que padece la energía originaria del individuo y que nadie puede rehuir. Pero el elemento anárquico se mantiene latente y puede irrumpir como la lava: puede liberar al individuo, pero también destruirlo. El Anarca sabe que la libertad tiene un precio, y sabe que quien quiere disfrutarla gratuitamente da muestra de no merecerla. Por eso no ha de confundírselo con el anárquico: éste se relaciona con la sociedad, tiene con ella una relación negativa que se manifiesta de manera virulenta en la disponibilidad del anárquico para practicar el terror a fin de conseguir sus propios fines. El Anarca no tiene sociedad. La suya es una existencia insular…
Y del hogar…
A veces habla usted del bosque como de algo secreto, algo inaccesible…
Eso también, ciertamente, pero en el sentido en que es secreta la intimidad de cada cual, su casa. En alemán las palabras Heim (casa), Heimat (patria) y heimlich (secreto) tienen la misma raíz. El bosque es secreto no solamente en el sentido de que esconde, sino también en el sentido de que al esconder protege.
menú en Dublín
Este viernes me fui a comer a Dublín. Al pub, claro. Poca gente sabe que ahí sirven menús a mediodía. Así que el ambiente es siempre tranquilo y relajado. Un primer plato, un segundo plato y una cerveza bien tirada. Esta vez tocó crema de zanahorias, castañeta y una Estrella Galicia. Entre plato y plato aproveché para leer la prensa y observar disimuladamente a la gente del bar. En un determinado momento, un camarero cambió la música y puso un disco de Nat King Cole. Aquel en el que canta canciones en castellano. El mismo que llevaba siempre mi padre en el coche y escuchábamos de pequeños en los viajes familiares. El mismo que robaron un día que nos abrieron el SEAT 124 de noche. Ese mismo…
Al principio pensé que eran imaginaciones mías. Pero después de un rato me di cuenta que todo el pub estaba coreando las canciones. El señor que tenía enfrente atacando la crema de zanahorias, las dos chicas que charlaban detrás mientras fumaban un pitillo, los camareros que recogían las mesas: todos lo hacían de una manera distraída, casi inconsciente. Pero, sin lugar a dudas, todos cantaban. Incluso yo me sorprendí tatareando en voz bajita una letra que llevaba grabada muchos años en mi cabeza.
Y esta es la magia cotidiana. La que te hace amar y querer vivir esta aventura hasta el final. A pesar de los titulares de ese periódico leído entre plato y plato.
mala
Y hoy subo otra de mis canciones: una a la que tengo muchísimo cariño y lleva conmigo casi dos años. Espero que os guste.
Y pulsa aquí si la quieres bajar
my turn
Por fin me hacen caso en Threadless y sacan camisetas de ratones. Y como es lógico, ya me he pedido una para poder lucirla este fantástico verano que estamos teniendo en Coruña (por dios, pero aquí nunca saldrá el sol??!?!?!).
la verdadera cara de Mickey Mouse
El ratón Mickey nunca ha sido santo de mi devoción. Pero acabo de leer esta noticia en la prensa y la verdad es que con esa cara de malo… ¡ya me gusta un poco más!
10 de mayo
¿quiero ser joven?
Debe de haber días en los cuales te levantas con una cara más inocente y juvenil de lo normal. Ya estoy acostumbrado a que los niños me pidan la hora llamándome señor. O que incluso alguna madre le diga a su hijo travieso en la cola del supermercado que no «moleste al señor».
Lógicamente también influye cómo vayas vestido. El traje te convierte en cuestión de segundos en alguien respetable, sobre todo para la gente de más edad. Recuerdo la época en la que necesitábamos alquilar un piso en Madrid y nos íbamos los tres compañeros recién salidos del trabajo a visitar pisos. A las caseras les convencía mucho más la candidatura de aquellos tres pimpollos en traje que cualquier otra.
Bien, me estoy desviando del tema principal: el aspecto juvenil. Comenta Stefan Zweig en su autobiografía lo importante que era aparentar ser mayor en la Austria de la época de sus padres. El hombre adulto era respetado. De ahí que su propio padre a los treinta años ya tenía un frondosa barba y un sobrepeso que reflejaba su posición social y vital. Ya hace mucho que se busca precisamente lo contrario: aparentar menos años, ser joven eternamente, pretender saber mucho de la vida y esconder toda esa sabiduría detrás de un rostro amable sin arrugas.
Y me he vuelto a desviar. Hoy domingo me levanté relativamente temprano, salí a la calle, me dirigí a una cafetería con sabor antiguo y me regalé uno de los momentos más agradables de la semana: café, churros y periódico. Después de media hora, muchas malas noticias y algún pensamiento perdido me levanté y pagué al camarero. ¡Gracias chico! me soltó. Hombre, empezamos bien el día, pensé.
De camino a casa recordé que no tenía nada en la nevera (algo bastante habitual) así que probé con una tienda que abre los domingos y vende pollos asados. Ya cuando era un niño me encantaba esta tienda con todos aquellos pollos ensartados dando vueltas y la piel crujiente. Por una razón o por otra no había vuelto a entrar en ella desde entonces. Y aunque se trate de un simple pollo, el olor me transportó de nuevo a la niñez al igual que a Proust su magdalena. Al pagar, la dependienta me respondió con un «graciñas meu rulo» (rulo, ruliño es un apelativo cariñoso que se emplea con los niños en Galicia). De ahí ya salí con una sonrisa. Para rematar la jugada entré en la tienda de al lado para comprar un poco de pan. Al darme las vueltas la dependienta me dijo «toma mi niño».
¿Qué pasaba?, ¿casualidad?, ¿una nueva forma de marketing en el mercado?. Estuve pensando un buen rato en lo feliz que me habían hecho tres frases amables, tres sonrisas, tres bromas. Y la verdad es que cuesta muy poco sonreír, cuesta poquísimo decir palabras bonitas. Así que ya sabéis, no os guardéis nada para mañana. Por cierto, estas tres personas eran adultas con aspecto de verdaderos adultos.
rain duo
Otra canción más, repetitiva y muy poco original. Está hecha para probar el funcionamiento del nuevo teclado. Lo mejor de todo: el sonido de lluvia que trae por defecto el GarageBand en los efectos de sonido. Se puede escuchar en el reproductor que aparece en la parte derecha bajo el nombre de «Rain duo». Si no os funciona correctamente también la podéis escuchar con el siguiente reproductor