17 hippies y la saraghina…

El viernes me pasé por el festival de Ortigueira y cerrando el cartel estaban los berlineses 17 Hippies. Cuál sería mi sorpresa cuando se pusieron a tocar la canción de la que hablaba aquí hace unos días. Pongo aquí una grabación que he encontrado en la red de esa canción versionada por ellos. Eso sí, en el festival estábamos más animados que el público de este vídeo…

once

Acabo de terminar de ver una película llamada Once. Se trata de una sencilla historia entre un chico (Glen Hansard) que toca la guitarra en las calles de Dublín y una muchacha checa (Markéta Irglová) que vende flores en la calle. De cómo se conocen y la música va entrelazando sus vidas. No es una película de grandes actuaciones pero el resultado me ha gustado muchísimo y creo que a cualquiera que ame la música le enganchará tanto como a mí.

lunes al sol

Una canción tocada para ser escuchada bajo el sol. Es probable que la arregle más adelante pero… por esta noche ya llega

Y pulsa aquí si la quieres descargar.

a forest

Este es el aspecto que tenía el señor Robert Smith hace ya unos cuantos años. Sí, cierto, es muy diferente de esa imagen posterior que tan bien parodian en Muchachada Nui y con la que llevo riéndome semanas.

Y A forest es una de las grandes canciones de The Cure, sobre todo con esa línea de bajo tan repetitiva y cautivadora.

A fin de cuentas… ¿quién no ha tenido miedo alguna vez en un bosque?

las cosas bien hechas

A veces, después de comer y sólo si me sobra un poco de tiempo, entro en una cafetería que está situada de camino al trabajo. Tiene una terraza pequeñita y en los días claros sus ocho mesas se llenan de caras gafas de sol. Pero hoy el día no acompañaba y todas las sillas se encontraban apiladas, así que entré en el local, que es también pequeño y un poco oscuro.

Me senté en la barra y pedí un café solo. El camarero, que estaba leyendo la prensa, me lo sirvió bien cargado y volvió a su periódico. Me puse a observarlo con calma y sin molestarlo porque estaba totalmente concentrado en su lectura. Era un hombre bastante mayor, anguloso, de pelo blanco y con edad suficiente para estar jubilado. Iba vestido al estilo de los camareros de antes, con un pantalón negro y una camisa blanca bien planchada por debajo de la cual se notaba una camiseta.

En cierto momento de su lectura recordó algo, cogió unas tijeras de la barra y se puso a recortar unos cupones de la primera página. Habitualmente la gente arranca media página para obtener esos cupones pero el camarero acercó la punta de las tijeras a una de las esquinas del vale y se puso a recortar con mucho cuidado un cuadrado. Después comenzó la misma labor un poco más arriba y más tarde en el lado contrario. Al final quedaron tres huecos perfectos en el periódico y tres recortes perfectos encima de la barra. Mientras realizaba esta tarea entraron dos personas en la cafetería que esperaron pacientemente hasta que les preguntó qué deseaban. Dos cafés. Dobló el periódico lentamente, hizo un montoncito con los vales y los guardó en una esquina. A continuación sirvió los cafés.

Yo ya había acabado el mío así que pagué y salí de allí pensando en la actitud pausada y elegante de este hombre ante algo inicialmente tan sencillo. Y en cómo esa disposición aportaba calidad y dignidad a sus actos.

Me encanta este mundo lleno de artistas de lo cotidiano…

paul’s dance

El viernes colgaba una versión particular sobre una canción de la Penguin Cafe Orchestra. Recuerdo haber buscado hace un par de años vídeos en Youtube y no había demasiadas entradas. Pero un benévolo usuario nos ha hecho el favor de subir un montón de vídeos en directo de este grupo…

…¿y por qué músicos como Simon Jeffes tienen que abandonar este mundo tan pronto?