Pequeña maravilla para un frío día como hoy: pisadas en la nieve tocada por Michelangeli.
Treinta y seis compases de silencio, impregnados de una soledad inefable
Pequeña maravilla para un frío día como hoy: pisadas en la nieve tocada por Michelangeli.
Treinta y seis compases de silencio, impregnados de una soledad inefable